Evangelio del día, Marcos 9,30-37: Quien quiera ser el primero, sea el último de todos

Oración para la mañana

Señor amado, en este nuevo amanecer me presento ante Ti con un corazón agradecido. Gracias por el regalo de la vida, por la oportunidad de ver la luz de un nuevo día y por el amor que derramas sobre mí y sobre quienes me rodean. Cada mañana es una muestra de tu misericordia y una nueva oportunidad para crecer en tu gracia.

Te pido, Padre celestial, que bendigas cada uno de mis pasos en esta jornada. Dame sabiduría para tomar decisiones correctas, paciencia para afrontar los desafíos y amor para compartir con los demás. Que mis palabras y acciones reflejen tu bondad y que pueda ser un instrumento de paz en donde me encuentre.

Señor, fortalece mi fe en los momentos de dificultad. Ayúdame a confiar en tu voluntad, incluso cuando no comprenda el propósito de las pruebas. Dame la certeza de que todo lo que sucede está en tus manos y que tu plan para mí es perfecto. Que no me deje vencer por el miedo ni la incertidumbre, sino que encuentre seguridad en tu presencia.

Te pido también por mi familia, amigos y todas las personas que cruzarán mi camino hoy. Derrama sobre ellos tu amor y tu protección. Sana a los enfermos, consuela a los que sufren y dale esperanza a los que se sienten perdidos. Que cada uno pueda sentir tu amor infinito en su vida.

Gracias, Señor, por escuchar mi oración. En tus manos deposito este día con la confianza de que estarás a mi lado en cada momento. Que todo lo que haga sea para tu gloria y que al final del día pueda agradecerte por haber caminado junto a mí. Amén.